ESTUDIANTES DE HISTORIA DEL ARTE DE LA UMA COMISARÍAN UNA EXPOSICIÓN EN EL METAVERSO

El futuro es hoy presente. Bajo esa premisa, 56 estudiantes de la asignatura de Teoría del Arte, del grado de Historia del Arte (UMA), comisarían una exposición en el metaverso que lleva por título Soy, luego habito. El parafraseo de la conocida locución latina de la que parte el pensamiento cartesiano se articula para resignificar la presencia del ser humano en un mundo en el que las dudas entre verdad y realidad, conocimiento y estímulos, condicionan toda actitud. El espacio urbano, las redes sociales o los medios de comunicación son algunos de los lugares compartidos en los que las interacciones entre personas alcanzan altos niveles de comunicación.

A este punto de partida han llegado tras analizar durante semanas las obras de 10 artistas del grado de Bellas Artes que, de manera altruista, han aportado sus creaciones. La búsqueda de puntos en común les ha llevado a plantear cuatro itinerarios a partir de los cuales pueden entenderse todas ellas conceptualmente: la conciencia que dialoga con elementos y sensaciones, los miedos que infringen la mente, la distorsión que provoca el consumo masivo de imágenes, así como las dificultades para distinguir entre lo humano y lo irreal.

Una exposición que cuenta con un plus: el metaverso, un entorno único que permite la construcción de ambientaciones individualizadas. Una oportunidad que además parte del objetivo de solventar dificultades profesionales a través de casos prácticos en donde las curadurías expositivas marcan pautas concretas para argumentar discursos. La disposición de las creaciones artísticas –variadas en su genealogía y formato– buscan la generación de un conocimiento que invitan al público a ejercer su opinión crítica y posicionarse ante los complejos retos que plantea la sociedad actual.

El proyecto, gestado en el departamento de Historia del Arte con el apoyo de la Cátedra Telefónica-UMA, ha sido coordinado por los profesores Antonio Labella Martínez y Javier González Torres, contando con la colaboración de Salvador Haro, catedrático de Bellas Artes. El desarrollo tecnológico ha sido posible gracias a Rock&Change, empresa especializada en realidad virtual y en la creación de experiencias inmersivas. Los objetivos que se persiguen están marcados por los distintos grupos de investigación y proyectos de innovación educativa a los que pertenecen los docentes coordinadores.

El resultado final se presentará en el vestíbulo de la Colección del Museo Ruso el próximo miércoles, 15 de mayo, a las 17.30 horas. Podrá visitarse en el metaverso durante el resto de las semanas, hasta la finalización del presente curso académico.