I Congreso Internacional de Comunicación, Cultura e Inteligencia Artificial
19 y 20 de septiembre 2024
Polo de Contenidos Digitales. Málaga
Tradicionalmente, la investigación en comunicación se ha escindido en dos grandes orientaciones: una, hacia la comunicación interpersonal y otra, hacia las llamadas comunicaciones de masas. Aunque en uno y otro caso el objeto de estudio ha sido las comunicaciones desarrolladas por los humanos, sirviéndose para ello con frecuencia de ciertos instrumentos técnicos.
En nuestros días, sin embargo, vivimos una serie de cambios tecnológicos y socioculturales profundos, inscritos en el marco de la 4ª revolución industrial, en cuyo epicentro está la inteligencia artificial (IA). Entre estos cambios se incluyen los que se dan en el campo de la comunicación, que llevan a hablar de la comunicación posthumana. Y ello, no sólo por el creciente reconocimiento de las capacidades comunicativas de otros seres vivos sino, sobre todo, por la irrupción de las máquinas como nuevos actores en la comunicación humana. Que ya no se limitan a su tradicional papel mediador y auxiliar de nuestra comunicación, sino que también actúan como nuestros directos interlocutores, producen contenidos (creación), nos recomiendan qué productos consumir (curación) y en qué orden o cadencia (programación), además de determinar la elaboración de productos culturales mediante la recopilación y análisis de datos, entre otras cuestiones.
Los cambios disruptivos que hoy en día ocurren, que vienen en buena medida de la mano de la inteligencia artificial, plantean muchas oportunidades y una serie de importantes retos. Entre otros, el que atiende a las desiguales relaciones de poder que se dan entre las grandes corporaciones tecnológicas, los gobiernos y los usuarios finales; desigualdades que se acentúan en función de factores geopolíticos, de género, de clase y étnicos. En el campo concreto de la producción cultural estos cambios, y en particular la inteligencia artificial, también plantean una serie de retos. Y es que la IA, en el fondo, no es sino una metáfora que oculta quién controla el discurso que orienta nuestros espacios intersubjetivos: bajo la apariencia de la objetividad algorítmica, la IA expurga la subjetividad y asienta el predominio de la razón instrumental, cuando, de hecho, la producción cultural humana atiende también a otras dimensiones de la inteligencia y permite expresar los mundos subjetivos y compartirlos con los demás.
El Congreso Internacional sobre Comunicación, Cultura e Inteligencia Artificial busca adentrarse en el conocimiento de estos fenómenos.